Al crear este interior, fue necesario lograr una combinación de la comodidad de una casa de campo con tecnologías modernas y un estilo estricto. La propietaria es una mujer moderna, aprecia mucho la comodidad y la oportunidad de permanecer en silencio con la naturaleza. Debido al uso de una gama de colores suaves y de acentos en las texturas de los materiales, el interior resultó ser estricto y al mismo tiempo suave y acogedor. En la decoración se utilizan materiales naturales: madera y textiles. El acabado de las paredes contrastan con las formas minimalistas y rigurosas. El marco geométrico de la barra divide el espacio de la cocina y el comedor. El techo está hecho de vigas de madera, como en una casa de pueblo real.